- Trastornos crónicos de la voz: disfonías funcionales, congénitas o adquiridas, sin lesiones o con lesiones (edemas, nódulos y otras lesiones).
- Rehabilitación de la voz por parálisis laríngea, traumatismos laríngeos y enfermedades neurológicas.
- Preparación de la voz para microcirugía laríngea.
- Envejecimiento de la voz (presbifonía).